08/09/2012
QUITILIPI (Especial) . Ayer en horas de la tarde se prendió fuego un galpón cocina de un domicilio particular ubicado en calle Tucumán 12, a escasos 40 metros de la estación de Bomberos Voluntarios y la pérdida fue total. Se esperaba el informe para saber la causa del incendio. No hubo que lamentar ningún tipo de consecuencias personales.
El hecho ocurrió en el domicilio de la familia de los profesores Miriam Soler y Hugo Aquino, quienes tienen detrás de su vivienda particular una cocina comedor y un depósito que se quemó por completo, a pesar del trabajo realizado por los bomberos, por más de una hora y que lograron apagar las llamas que en principio rápidamente ganaron el interior.
Un vecino dio aviso al propietario de la casa mientras que su esposa estaba dando clases en un colegio. Una señora que trabaja en el lugar no advirtió lo que pasaba en la parte trasera del terreno pero sí un vecino, quien rápidamente dio aviso a los Bomberos Voluntarios que, a pesar de la cercanía, cuando llegaron ya el espacio, de unos cinco a seis metros de largo, estaba envuelto en llamas.
Se pudo observar que en una parte había gran depósito de papeles o cartones que avivaron las llamas, un juego de sillas, elementos como iluminadores, cocina y otros amoblamientos, como un freezer, que fue devorado por las llamas. El cielorraso de machimbre le dio dura lucha a los bomberos para poder apagar el fuego.
El dueño de la casa comentó «es un quincho comedor y depósito», su esposa, que se hizo presente al tomar conocimiento del incidente, para comentar que «por suerte no había nadie y desconozco el motivo por el cual se prendió fuego, me parece muy raro» .
Luego de un intenso trabajo de los bomberos voluntarios, que contó con el apoyo de dos camiones regadores de la Municipalidad, atacaron intensamente las llamas, hasta conseguir el control de las mismas. La Policía local realizó las diligencias de rigor para informar a las autoridades y esperando el informe de los bomberos que habían iniciado la remoción de los escombros para determinar la causa del incendio que devoró totalmente el espacio.
Posteriormente se hizo presente una vecina lindera al edificio, preocupada, ya que la pared de su morada «se puso negra y comenzó a levantar temperatura», realizó consultas a lo bomberos para saber cómo resolver la situación ante el temor de un derrumbe.
